Los niños y niñas durante su desarrollo necesitan explorar activamente su entorno. Por esto, es natural que observen, toquen, agarren, lleven a su boca, saboreen, ingieran, examinen, desarmen, golpeen y tiren objetos.
También, a medida que el desarrollo motriz avanza, empiezan a desplazarse por sus propios medios. Inicialmente, con el arrastre y gateo; luego caminan, corren, saltan, trepan y nadan. En edades más avanzadas utilizan triciclos, bicicletas, carros y otros vehículos infantiles.
En caso de no existir una adecuada supervisión por parte de los cuidadores, estas actividades podrían conllevar a que ocurran accidentes y lesiones físicas.
Prevención de lesiones físicas no intencionales:
“Es mejor prevenir que curar”, esta frase resume y expresa lo ideal cuando se trata de evitar lesiones físicas.
Algunas medidas generales para prevenir los accidentes en niños y niñas son:
- Llevarlos en los puestos de atrás de los vehículos, con su respectiva silla y cinturón de seguridad.
- Usar tapas especiales para los medicamentos, con seguro, las cuales no son fáciles de abrir.
- Instalar pisos antideslizantes.
- Instalar detectores de humo.
- Usar protectores de enchufe.
- Guardar sustancias peligrosas como jabones o venenos, en un lugar bajo llave fuera del alcance de los niños y niñas.
- Una estrategia complementaria es recorrer la vivienda en posición de gateo. Esto permite detectar peligros que de otra manera no serían observados. Por ejemplo: enchufes detrás de mesas y estantes que nunca son utilizados.
En cualquiera de las edades nada remplaza la presencia de un adulto comprometido y atento con la seguridad. Muchas veces, los accidentes suceden cuando los adultos están distraídos, no teniendo la atención necesaria para la prevención de lesiones. Recordemos que los accidentes ocurren en un abrir y cerrar de ojos.
Prevención de lesiones físicas por rango de edad:
Recién nacidos
Los recién nacidos se encuentran en condiciones especiales vulnerables que ameritan mayor cuidado por parte de los adultos.
Algunos situaciones peligrosas para tener presente son:
Asfixia
- El ahogamiento o casi ahogamiento es una de las situaciones más frecuentes durante este periodo.
- Se debe tener especial precaución a la hora del baño; la profundidad del agua no puede sobrepasar los 4 centímetros.
- Se deben evitar cobijas, almohadas, cojines y juguetes dentro de la cama pues pueden causar sofocación o asfixia. Los recién nacidos no deben dormir en la misma cama con sus padres, pero si en una cuna cerca de ellos.
- Se deben acostar boca arriba.
- Las mascotas no deben dormir en la misma cama.
Caídas
- Para evitarlas, la cuna debe tener un colchón bien ajustado a los bordes de la cama.
- También, debe contar con barandas de más de 60 centímetros de altura.
- La separación de los barrotes no debe sobrepasar los 6 centímetros.
Otros accidentes:
- Sacudir a los bebés bruscamente o tirarlos hacia arriba puede causar hemorragias de los vasos sanguíneos intracraneanos. Estas actividades no deben realizarse.
- A la hora del baño se debe vigilar la temperatura del agua. Las quemaduras por agua muy caliente son frecuentes en esta etapa.
- El uso de manoplas o escarpines puede comprimir los vasos y dificultar la circulación sanguínea. Por esta razón no se recomienda su uso. Sin embargo, en bebés con algunas patologías es necesario utilizar estas prendas. Si esto es así, es importante asegurarse que no queden apretadas y vigilar la circulación constantemente. También, monitorear la temperatura del miembro donde se coloca, esta no debe estar fría ni cambiar de color.
- Los anillos, pulseras y cadenas no se deben utilizar en los recién nacidos porque pueden enredarse con otros objetos y producir lesiones.
Lactantes: (edad comprendida entre el mes de nacido y los dos años):
Asfixia
Tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Acompañar a los bebés durante el baño. NUNCA dejarlos solos.
- Evitar el juego con objetos muy pequeños y pedazos de globo (bombas) de caucho rotos.
- Los bebés no deben jugar con objetos que puedan desarmarse fácilmente y llevarse a la boca.
- No ofrecer frutas con semillas o alimentos pequeños y duros, como el maní. El pequeño calibre de la vía aérea de los bebés puede ocasionar ahogamiento.
Caídas
Tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- No descuidar a los bebés durante el cambio del pañal.
- Mantener los pisos secos y libres de obstáculos. Usar tapetes anti deslizantes en los pisos lisos.
- Proteger las terrazas, ventanas y otros sitios elevados.
- Evita el uso de caminadores.
- Los corrales no deben estar cerca de cortinas, cuerdas, cables o algún objeto que los bebés puedan usar para trepar y salirse.
Quemaduras:
- Son frecuentes sobre todo en la cocina. Por lo tanto, este lugar no debe ser sitio de juego de los niños. Las ollas y sartenes del fogón deben ponerse en el fogón con el mango hacia atrás.
- Antes de ofrecer alguna bebida a los bebés evalúe la temperatura.
- Es necesario probar previamente todo lo que se le ofrezca al niño o niña para sentir la temperatura.
- Cuando se trasporten alimentos calientes, avisar a los otros adultos de la casa. Ubicar los alimentos calientes en el centro de la mesa.
- Otros riesgos de quemaduras incluyen: el agua del baño, el fuego, la electricidad, las planchas calientes y los líquidos inflamables. Las lesiones por electricidad pueden prevenirse asegurando el buen funcionamiento de instalaciones y aparatos eléctricos. Se deben proteger los enchufes para evitar que los niños o niñas introduzcan los dedos.
- Las quemaduras por fuego se pueden prevenir guardando encendedores, fósforos y líquidos inflamables en lugares seguros.
- Evite dejar cirios o veladoras encendidas.
- La pólvora como diversión solo debe ser usada por personas expertas.
Otros accidentes
En los lactantes se debe tener muy presente el riesgo de intoxicación por ingestión de medicamentos. También, debe tenerse precaución con los venenos. Estos deben almacenarse fuera del alcance y ser envasados de forma segura.
“Las niñas y niños son impredecibles y temerarios, vigilarlos es nuestro deber como padres y cuidadores”
Referencias
El niño sano Una visión integral. 4 Edición. Editorial medica Panamericana, 2016.