Nutrición

Las carnes en la alimentación complementaria de los bebés

La alimentación complementaria

Se considera un complemento de la leche materna o de la fórmula infantil y no como sustitución de estas. Para iniciar la alimentación complementaria de manera exitosa, se deben tener en cuenta las siguientes características del bebé:

  • Edad (a partir de los 6 meses de edad).
  • Capacidad para la digestión y absorción de los nutrientes presentes en la dieta
  • Habilidades motoras adquiridas (deglución de alimentos, agarre de manos, mantenerse sentado, entre otros).
  • La necesidad de aumentar el aporte de nutrientes en el niño por su crecimiento.

¿Por qué son importantes las carnes?

Desde el punto de vista nutricional, las carnes son el primer alimento de origen animal que consume el bebé y son fuente importante de proteínas de alto valor biológico, de aminoácidos y ácidos grasos esenciales, hierro, zinc (esenciales para combatir la anemia) y vitaminas, principalmente B12, que sirve para la formación de glóbulos rojos y el sistema nervioso.

¿Cuándo incluir las carnes?

A partir de los 6 meses y una vez que el bebé ha aceptado sin ningún problema las verduras, frutas y algunos cereales en papilla o puré, se procederá a introducir las carnes en la dieta.

¿Cómo incluir las carnes?

Las carnes conocidas en nuestro medio corresponden a carne de res,  pollo, cerdo y pescado. Se recomienda introducirlas en cantidades pequeñas y progresivas, a diario y observando cómo es tolerada hasta llegar a 40-60 g de carne por ración al día de acuerdo al esquema de alimentación en meses que se presenta más adelante. De manera general, a todas las carnes antes de cocinarlas se les debe retirar la piel, nervios y la grasa visible. No se le debe añadir sal ni ningún otro condimento.

Esquema de alimentación en meses de la inclusión de las carnes

6 -7 meses

Se pueden comenzar a incluir en las papillas o purés de verduras la carne de pollo, ya que por provenir de un animal pequeño tiene poca grasa. Las presas más adecuadas para ofrecer al bebé son los muslos y la pechuga (siempre sin piel), siendo las partes más tiernas.

Una vez que se ha comprobado que el pollo no produce reacciones alérgicas, se puede comenzar a ofrecer la carne de res, siempre y cuando sea blanda y sin grasa.

8 y 12 meses

Se debe continuar con el consumo de pollo y carne de res. A esta edad, se recomienda que las texturas de las carnes se modifiquen gradualmente de las papillas y purés a machacados y desmenuzados finos, prestando atención a que sean partes blandas y sin grasa. Los desmenuzados ayudan a que su bebé empiece a manipular la comida por sí solo y logre poco a poco la independencia.

Mayor de 12 meses (1 año)

A esta edad, se recomienda que las texturas de las carnes se modifiquen gradualmente de los machacados y desmechados finos a trozos pequeños de carne.

Puede adicionar a partir de esta edad el consumo de carne de cerdo, vigilando que esta sea blanda y sin grasa, además se debe cocinar muy bien antes de ser consumida.

La carne blanca de pescados pequeños o medianos, también puede empezarse a consumir a esta edad de forma cocida (no frita) progresivamente.

ALERTA: tenga bastante precaución con las espinas de los pescados, revíselo bien antes de darlo al niño para consumir.

¿Qué cuidados se deben tener con el bebé cuando consume las carnes?

  • Ante todo, tenga en cuenta las recomendaciones dadas anteriormente para cada una de las carnes o proteínas.
  • El bebé siempre debe consumir los alimentos en compañía y vigilancia de los padres o la familia.
  • Preparar los alimentos en desmenuzados o trozos pequeños, con el fin de evitar posibles atragantamientos del bebé.

ALERTA: en caso de atragantamiento por huesos pequeños, espinas o trozos de carne, actúe de manera inmediata, de la siguiente manera:

  • No de agua al bebé (esto lo podría atorar más).
  • Llame a un número de urgencias.
  • Siéntese y ubique al bebé boca abajo sobre una de sus piernas, sosteniéndolo fuertemente con una de sus manos. La cabeza del niño debe quedar a un nivel más abajo que el resto de su cuerpo.
  • Realice golpes fuertes en la espalda (para niños menores de 1 año), con el talón de su mano, hasta que el objeto salga o sea visible en la boca del bebé, como se observa en la siguiente imagen:

Imagen tomada: http://www.decrevillent.com/wp-content/uploads/2014/10/Screen-shot-2011-06-28-at-10.53.33-AM.png

Nota importante

El huevo es también de origen animal y una fuente de nutrientes esenciales como las proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Aunque existe un riesgo de alergia reportado según el nivel de riesgo en el infante entre el 1.4 y el 12.6% de acuerdo a si el niño es de bajo o alto riesgo de alergia, reportes en la literatura sugieren que la introducción temprana del huevo puede proteger contra la alergia a este alimento. Se recomienda que el huevo se consuma a partir de los 6 meses de edad, empezando por la yema y luego, por la clara (Koplin, 2010). Hacerlo de manera progresiva y prestando atención a posibles alergias que pueda desarrollar el bebé. Para iniciar el consumo del huevo, debe ir preparado cocido (no consumir crudo) y progresivamente, el bebé podrá consumirlo de otras formas, al igual que el resto de la familia.

REFERENCIAS

  • Cuadros C, Vichido M, Montijo E, Zárate F, Cadena J, Cervantes R, Toro E, Ramírez J. Actualidades en la alimentación complementaria. Acta Pediatr Mex. 2017; 38(3):182-201.
  • Gómez M. Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría sobre la alimentación complementaria [Internet]. 2018. Disponible en: https://www.aeped.es/comite-lactancia-materna/documentos/recomendaciones-aeped-sobre-alimentacion-complementaria
  • Romero E, Villalpando S, Pérez A, Iracheta A, Alonso C, López G, et al. Consenso para las prácticas de alimentación complementaria en lactantes sanos. Bol Med Hosp Infant Mex. 2016;73(5):338-356.
  • Rovati L. Las carnes en la alimentación infantil. Bebés y más. [internet]. 2010. Disponible en: https://www.bebesymas.com/default/las-carnes-en-la-alimentacion-infantil
  • Koplin J, Osborne N, Wake M, Martin P. Can Early Introduction Of Egg Prevent Egg Allergy In Infants? A Population-Based Study. 2010; 126(4):807-13. doi: 10.1016/j.jaci.2010.07.028